Como tratamiento de belleza, remineraliza la epidermis gracias al calcio, al potasio y al magnesio
· Hidrata, nutre y tonifica el cuerpo.
La chocoloterapia se ha convertido en el gran secreto de belleza de la piel y del bienestar del cuerpo. Su uso en los tratamientos estéticos y cosméticos se ha convertido en los últimos tiempos, en una de las técnicas más aplicadas en los salones de belleza y spas de todo el mundo. Es una experiencia que muchas personas no dejan pasar por alto.
Nadie duda de sus cualidades gastronómicas. Sin embargo, tal vez no todo el mundo conoce las magníficas posibilidades que el cacao tiene dentro del mundo de la estética y del cuidado personal. Buena muestra de ello es la denominada ‘chocolaterapia’. Un delicioso tratamiento a base de relajantes masajes corporales y faciales con el cacao (aceite de néctar de cacao) como protagonista, y que está indicado para prácticamente todos los tipos de piel. Y es que sus beneficios no son pocos:
· Hidrata, nutre y tonifica el cuerpo.
· Remineraliza el metabolismo enzimático gracias a sus oligoelementos.
· Actúa sobre el sistema nervioso como antidepresivo y antiansiedad gracias a los polifenoles, la teobromina y al tanino.
· Estimula la euforia gracias a la felimetilanina.
· Remineraliza la epidermis gracias al calcio, al potasio y al magnesio.
Sus propiedades Además de su uso externo y de su sabor, su aroma tiene propiedades energizantes que estimulan el buen humor. El cacao, por su alto contenido de antioxidantes, arremete contra los radicales libres y la oxigenación celular. Y al ser rico en polifenoles (catequinas, epicatequinas y taninos; todos de la familia de los flavonoides), reduce la inflamación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación.
Sus propiedades Además de su uso externo y de su sabor, su aroma tiene propiedades energizantes que estimulan el buen humor. El cacao, por su alto contenido de antioxidantes, arremete contra los radicales libres y la oxigenación celular. Y al ser rico en polifenoles (catequinas, epicatequinas y taninos; todos de la familia de los flavonoides), reduce la inflamación de los vasos sanguíneos y mejora la circulación.
Sus semillas son ricas en xantina y teobromina, los cuales son excelentes oxigenadores de los tejidos. Y en acción conjunta con aditivos especiales, cumplen un papel fundamental para combatir los signos de envejecimiento. La aplicación de la máscara, además de atenuar los efectos del estrés, estimula la dermis y repone la energía térmica. De acuerdo a su combinación y al tipo de piel, cada composición brinda un beneficio particular.
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